
Al paso del tiempo se especuló que dicho nombramiento -como otros- era el pago de algún favor político a la profesora Elba Esther Gordillo. Versión que me confirmó el propio Yunes cuando, antes de ser designado precandidato único por el CEN, me dijo que en 2006 él había poyado a Felipe Calderón desde la contienda interna del PAN, por que así se había negociado con “la maestra”.Me quedó claro que el entonces candidato presidencial sólo había recurrido a mí para que yo pagara el costo de no hacer candidato a senador a Miguel Ángel, como así lo hizo saber a “la maestra”, quien en algún momento en aquella campaña me reclamó que no estaba yo concediéndole las candidaturas acordadas con “el candidato”, refiriéndose a Felipe Calderón.En efecto, pese a la negociación de Calderón, que yo desconocía me negué a darle al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) las quince candidaturas plurinominales que encabezan las circunscripciones y cuya designación recae en el CEN, así como algunas candidaturas al senado de la República.
Me pareció innecesario y alto riesgo político conceder esas posiciones a alguien que no nos garantizaba un respaldo seguro para ganar la presidencia de la República. Era como traicionar al PAN. Además no estuve de acuerdo en la insistencia de Felipe de que yo formulara la propuesta, como iniciativa propia, a los miembros del Comité Nacional.En la última sesión del CEN quise recordar este episodio y proponer que se acordara, antes de designar precandidato único, preguntar al presidente Calderón las razones por las que cambió su posición frente a Yunes al grado de hacerlo un destacado funcionario en su Gobierno. Que se le preguntara si la “línea” y presión ejercida a algunos miembros del CEN para que se votara a favor de Yunes, obedecía a otro compromiso con “la maestra” hecho a espaldas de los veracruzanos y a los militantes del PAN.Cuando solicité el uso de la palabra y expresé mi preocupación por que fuera designado Yunes sin antes hacer algunas aclaraciones, en forma inusual y “por mayoría de votos” me fue negado el derecho a hablar ante el pleno del Comité Nacional.
Asumí, como pude corroborar con algunos miembros del CEN, que la línea era designar a Miguel Ángel.No acepto que el Gobierno siga tomando las decisiones que corresponden al partido. Tampoco que nuestra dirigencia sustituya a los militantes para elegir candidatos y dirigentes. Ambas actitudes atentan contra nuestra trayectoria de democrática y contra nuestras convicciones. Por lo antes dicho, me deslindo de la decisión tomada por el Comité Ejecutivo Nacional de mi partido.Invito a los panistas de Veracruz a retomar el sendero de nuestra mística de servicio honesto y a represtigiar al PAN con acciones congruentes con lo que somos y pensamos. Estamos a tiempo de volver a empezar, pues no se trata de ganar el gobierno y perder los principios.