VERACRUZ, EN ESTADO DE EMERGENCIA PARA PERIODISTAS: HOY EL NOVENO ASESINADO EN 18 MESES

De acuerdo con las cifras de la Fundalex, Veracruz es el estado más peligroso para los periodistas de 2000 a la fecha, tras haber sido asesinados 16. Le siguen Tamaulipas con 14, Chihuahua con 13 y Guerrero, 10; exige la Fundalex a gobierno de Veracruz se responsabilice de los deudos de Víctor Manuel Báez Chino
México, D. F., a 14 de junio de 2012
Ante el asesinato hoy del periodista Víctor Manuel Báez Chino, la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) declara al estado de Veracruz en estado de emergencia para el periodismo, al sumar nueve el número de periodistas masacrados en la administración del Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Algo ocurre en Veracruz que ninguna de las autoridades ha mostrado capacidad, no sólo para proteger la integridad física de quienes día a día ofrecen su vida por entregar información a la sociedad sobre lo que realmente ocurre en el estado, sino también para llevar a cabo investigaciones certeras, veraces y que culminen en el castigo para los delincuentes que terminaron con la vida o desaparecieron a los periodistas.De acuerdo con el diario Milenio Xalapa, en mayo de 2008 Báez Chino presentó “una denuncia formal ante la desaparecida Fiscalía para Periodistas y Comunicadores en contra del coordinador de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río (PIVB), así como del Subsecretario B de la SSP, Remigio Ortiz Olivares, por la golpiza, detención y robo de que fue objeto por parte de elementos policiacos de Veracruz, cuando cubría el desalojo violento de choferes del servicio urbano.En esa ocasión, el reportero denunció que fue golpeado, le quitaron su cámara, celular, le borraron videos y material informativo y fue liberado por la presión de otros reporteros que cubrían el mismo caso”.Esta es una exigencia de la Fundalex para el gobierno municipal de Xalapa, pero también de los otros 211 municipios del estado, para el gobierno de Veracruz y para el Gobierno Federal con el fin de acabar con la impunidad. Han pasado 47 días del asesinato de Regina Martínez y 42 del de los fotoperiodistas Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez.Antes fueron asesinados Yolanda Ordaz de la Cruz, Misael López Solana, el padre de éste Miguel Ángel López Velasco y Noel López Olguín.De acuerdo con las cifras de la Fundalex, Veracruz es el estado más peligroso para los periodistas de 2000 a la fecha, tras haber sido asesinados 16. Le siguen Tamaulipas con 14, Chihuahua con 13 y Guerrero, 10. El resto de los estados está así: Con 6, Sinaloa y Michoacán; con 4 Oaxaca; con 5 el Estado de México; con 3, Durango, Coahuila y Distrito Federal; con 2 Jalisco, Tabasco, Sonora y Nuevo León; y con 1 periodista asesinado se suman Baja California, Chiapas, Quintana Roo y Morelos.La Fundalex se solidariza con la familia del periodista Víctor Manuel Báez Chino y toda vez que el Gobierno del Estado de Veracruz fue incapaz de velar por su seguridad, le solicita se haga responsable del pago íntegro del salario del periodista a su viuda o deudos, con los incrementos anuales correspondientes, además de indexarlo a la inflación; sufrague los gastos de educación, sustento, vestido de la viuda e hijos, a los que, de igual modo, se deba proporcionar casa, si no la tuvieran al momento del fallecimiento del periodista. También por la integración de los familiares al sistema de IMSS y por el tratamiento psicológico de la familia.La Fundalex recuerda que para nadie en México es saludable que crezcan las acciones de carácter autoritario como son las de acallar la libertad de expresión y restringir el derecho a la información de los mexicanos, por lo que la Fundación para la Libertad de Expresión reitera el llamado a los congresos locales para aprobar las reformas constitucionales al Artículo 73, que federaliza la persecución de los delitos cometidos contra periodistas, personas e instalaciones de los medios de comunicación, así como la del Artículo 71 que da paso a la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.