México, D. F., a 24 de marzo de 2011,- Para la Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS), el Gobierno del Distrito Federal ha iniciado una expropiación disfrazada del transporte a fin de entregar los 36 corredores viales y 10 líneas del Metrobús a poderosos grupos económicos que monopolizarán la movilización de al menos 14 millones de pasajes/persona al día en el Distrito Federal.
En voz de Gabriel Sánchez Medina, la AMOS destacó que existe una acción concertada con el fin de obligar a los transportistas a participar en un proyecto de fideicomiso, mediante el cual la empresa paraestatal Metrobús recaudará los ingresos de los proyectos de modernización del transporte, por una cantidad superior a los 45 millones de pesos al día, ingresos que sólo llegarán en mínima parte a los concesionarios, convirtiéndolos de golpe de micro-empresarios a trabajadores.
Esta situación, explicaron, obligará a los transportistas a vender sus participaciones en las líneas que se creen en los siguientes meses, lo que provocará un monopolio para quienes tengan el poder del dinero como se vio recientemente.
Toda la estrategia parte de la falta de operación del programa de regularización que prácticamente los pone en estado de indefensión y a merced de las propias autoridades gubernamentales, ya que prácticamente la mayoría de las concesiones caducaron.
La cerrazón y falta de información es otro problema, ya que pese a estar dispuestos a invertir en el transporte desde 2009, por ejemplo los concesionarios de la Ruta 7 no tienen ni la información ni la atención necesarias por parte del Gobierno del Distrito Federal, a través de a SETRAVI. Será mañana cuando se realice la primera mesa de trabajo formal sobre lo que será la primera etapa de la Línea 4 del Metrobús que va del Puente Negro a San Lázaro.
“No queremos inversionistas privados como ocurrió en la Línea 3”, expresó Armando González, dirigente de la Ruta 7, quien recordó están integrados en una empresa con el capital suficiente para invertir, por lo que aseguran que nadie, salvo la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) podría participar con ellos con un porcentaje máximo de 25 por ciento.
Sin embargo, dijo que ya existen diferencias con las autoridades del transporte con respecto de los aforos como ha sucedido con las otras líneas, ya que mientras ellos tienen estudios de alrededor de 110 mil pasajeros diarios, la Setravi los baja a 55 mil.
Asimismo, Nicolás Vázquez denunció que desde la Setravi reviven rutas, con el fin de que sean éstas, cuyas concesiones se compraron a precios ganga, las que entren a los corredores donde los concesionarios se encuentren en estado irregular.
De igual forma, dieron a conocer que existe una total impunidad para grupos cercanos a los funcionarios del transporte, como ocurre con la línea 94 en Tláhuac, a la que le otorgaron un alargamiento, violentando un acuerdo de que en tanto no se terminara la Línea 12 del Metro y se llegue a una concusión, todas iban a quedar en el estado actual.
Por este motivo, Gabriel Sánchez, dirigente de la Ruta 56 anunció que si esa es la forma cómo algunos consiguen ciertas prebendas en contra de la mayoría, este lunes 28 realizarán un bloqueo en el pueblo de Tempelul, en Tláhuac, con el fin de que los beneficios se socialicen a todos los participantes en la zona.
Manuel García, dirigente de la Ruta 104 del Estado de México denunció que tienen 6 años en la defensa de ciertos trámites para prestar el servicio, pero al igual que en el Distrito Federal les impiden la regularización para entregar el transporte al monopolio ADO, pese a que cuentan con sentencias judiciales a su favor.
Esta situación la sufren concesionarios de las rutas 42, 47, 48, 92, 103, 104 y 105 del Estado de México.
En voz de Gabriel Sánchez Medina, la AMOS destacó que existe una acción concertada con el fin de obligar a los transportistas a participar en un proyecto de fideicomiso, mediante el cual la empresa paraestatal Metrobús recaudará los ingresos de los proyectos de modernización del transporte, por una cantidad superior a los 45 millones de pesos al día, ingresos que sólo llegarán en mínima parte a los concesionarios, convirtiéndolos de golpe de micro-empresarios a trabajadores.
Esta situación, explicaron, obligará a los transportistas a vender sus participaciones en las líneas que se creen en los siguientes meses, lo que provocará un monopolio para quienes tengan el poder del dinero como se vio recientemente.
Toda la estrategia parte de la falta de operación del programa de regularización que prácticamente los pone en estado de indefensión y a merced de las propias autoridades gubernamentales, ya que prácticamente la mayoría de las concesiones caducaron.
La cerrazón y falta de información es otro problema, ya que pese a estar dispuestos a invertir en el transporte desde 2009, por ejemplo los concesionarios de la Ruta 7 no tienen ni la información ni la atención necesarias por parte del Gobierno del Distrito Federal, a través de a SETRAVI. Será mañana cuando se realice la primera mesa de trabajo formal sobre lo que será la primera etapa de la Línea 4 del Metrobús que va del Puente Negro a San Lázaro.
“No queremos inversionistas privados como ocurrió en la Línea 3”, expresó Armando González, dirigente de la Ruta 7, quien recordó están integrados en una empresa con el capital suficiente para invertir, por lo que aseguran que nadie, salvo la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) podría participar con ellos con un porcentaje máximo de 25 por ciento.
Sin embargo, dijo que ya existen diferencias con las autoridades del transporte con respecto de los aforos como ha sucedido con las otras líneas, ya que mientras ellos tienen estudios de alrededor de 110 mil pasajeros diarios, la Setravi los baja a 55 mil.
Asimismo, Nicolás Vázquez denunció que desde la Setravi reviven rutas, con el fin de que sean éstas, cuyas concesiones se compraron a precios ganga, las que entren a los corredores donde los concesionarios se encuentren en estado irregular.
De igual forma, dieron a conocer que existe una total impunidad para grupos cercanos a los funcionarios del transporte, como ocurre con la línea 94 en Tláhuac, a la que le otorgaron un alargamiento, violentando un acuerdo de que en tanto no se terminara la Línea 12 del Metro y se llegue a una concusión, todas iban a quedar en el estado actual.
Por este motivo, Gabriel Sánchez, dirigente de la Ruta 56 anunció que si esa es la forma cómo algunos consiguen ciertas prebendas en contra de la mayoría, este lunes 28 realizarán un bloqueo en el pueblo de Tempelul, en Tláhuac, con el fin de que los beneficios se socialicen a todos los participantes en la zona.
Manuel García, dirigente de la Ruta 104 del Estado de México denunció que tienen 6 años en la defensa de ciertos trámites para prestar el servicio, pero al igual que en el Distrito Federal les impiden la regularización para entregar el transporte al monopolio ADO, pese a que cuentan con sentencias judiciales a su favor.
Esta situación la sufren concesionarios de las rutas 42, 47, 48, 92, 103, 104 y 105 del Estado de México.