TRIBUNA LIBRE / CÓRDOBA, VER. (ZONA CENTRO)
ENRIQUE ESTRADA TALAVERA
Un chofer presentó una denuncia formal en la agencia del Ministerio Público del Sector Norte, en contra de policías municipales de Córdoba, bajo los cargos de posible abuso de autoridad, golpes, privación ilegal de su libertad, robo de $ 1,260 y demás daños en contra de su humanidad, esto, en contra de quien o quienes resulten responsables del abuso cometido en su contra en la inspección general de la policía municipal.
Los posibles hechos violatorios de sus garantías individuales de la persona afectada, mismos que dejó narrados en la agencia del MP del sector norte, se registraron la noche de éste miércoles 21 del presente mes de septiembre aproximadamente a las 10 de la noche, cuándo por cuestiones de salud se le hizo fácil realizar una necesidad fisiológica en la vía pública.
Como consecuencia de ello, un policía preventivo que realizaba recorrido de vigilancia, lo retuvo por la falta administrativa remitiéndolo a la parte baja de la inspección de policía, en donde pasó la terrible pesadilla.
La parte agraviada responde al nombre de Juan Estrada y se desempeña como chofer, quien dijo que una vez que ingresó a la preventiva, ahí varios genízaros en el pasillo, “me comenzaron a golpear y uno de ellos me estaba ahorcando que casi me desmayo desguanzando mi cuerpo, al mismo tiempo que me sacaron del bolsillo del pantalón mis pertenencias, entre las que se encontraba mi celular y la cantidad de 2 mil pesos en efectivo producto de mi trabajo”.
Señala que no conforme con haberlo golpeado, “”me amenazaron con sembrarme droga para meterme al penal de la ‘Toma’, no haciéndoles caso, les dije que tenía derecho de realizar una llamada y que traía dinero parta pagar mi multa por la falta cometida, cosa que hicieron caso omiso, incomunicándome y privándome de mi libertad por un espacio de 2 horas al negarme el derecho a realizar una llamada telefónica para poder avisarle a mi familia de que me encontraba detenido por una falta administrativa, que reconozco haberla cometido por problemas de salud, ya que padezco de diabetes”.
El agraviado Juan Estrada, afirmó que ante los reprobables acontecimientos cometidos en su contra por elementos de la policía municipal éste miércoles 21 del presente mes, en cuanto pudo se los narró a su consanguíneo, quien inmediatamente al tener conocimiento le reportó el mal proceder al Inspector General de Policía, citándolo para el día de hoy (ayer) para darle posible solución al acontecimiento y recuperar su dinero, diciéndole que no firmara de recibido de sus pertenencias.
Al no llegar el Inspector a su oficina, para darle solución al mal proceder de sus elementos uniformados, “mi hermano le informó al síndico Mauricio Delfín Domínguez los hechos cometidos en mi contra, y después de dialogar al respecto, nos sugirió que formuláramos la querella en contraloría municipal para darle seguimiento a los hechos de maltrato, incomunicación y golpes en mi persona, además del robo de la cantidad de $1,260 cometido por policías”.
Señaló el agraviado que inmediatamente se presentó al departamento de contraloría municipal, en donde fue recibido por la Lic. Nancy Penichet, quien le tomó su queja en contra de los uniformados preventivos del delito y seguridad de los cordobeses en la administración municipal del alcalde Francisco Portilla Bonilla.
Dijo que sus pertenencias que le quitaron en la inspección de policía, así como los 740 pesos que le dejaron los policías, los recibió bajo reserva en un escrito de inconformidad, pues le tendrían que entregar la cantidad de 2 mil pesos que eran los que llevaba cuando lo detuvieron, y que –afirmó- mismos policías se los sacaron del bolsillo del pantalón.
Ahí pese a recibir instrucciones superiores, el comisario y oficial calificador como si trataran de ocultar algún posible acto de corrupción, intentaron hacer caso omiso a dichas instrucciones pidiendo a la parte agraviada que pusiera sus huellas digitales y firma en la papeleta de inventario para poder recibir sus pertenencías, pero al final le engraparon su inconformidad en la papeleta de recibido.
Posteriormente Juan Estrada se trasladó ante la mesa 1 de la agencia investigadora del Ministerio Público del sector norte, en donde formuló su denuncia en contra de los uniformados de Córdoba, narrando los hechos acontecidos algunas horas antes, integrándose respectiva investigación ministerial correspondiendo el número 1444/2011/m1; ahí mismo fue auscultado por el médico legista Luís Santoprieto, certificando las lesiones y síntomas por los golpes recibidos por parte de los uniformados.
Más tarde el agraviado, también formuló su queja en la delegación regional de los derechos humanos en Córdoba CEDH, en donde dejó asentada bajo respectivo número de oficio, los hechos violatorios a sus garantías individuales, siendo certificado por el médico adscrito a la dependencia de las lesiones físicas que presentaba.
“Si hago esto –denunciar públicamente a los policías- es porque no está bien lo que hacen con la clase humilde y trabajadora, que con el sudor de la frente nos ganamos honradamente el sustento económico para mantener a nuestra familia, y por una necesidad fisiológica los policías en un rato te lo quiten, por el simple hecho de argumentar que ellos son la ley, haciendo y cometiendo sin criterio lo que quieran con los trabajadores, cometiendo este tipo de violaciones y robo a la ciudadanía que cae en sus manos”.
Cabe señalar que la corporación policíaca de Córdoba ha recibido sendas recomendaciones, canalizadas al alcalde Francisco Portilla Bonilla por parte de la CNDH, para darle seguimiento a algunas recomendaciones sugerencias, y amonestaciones a policías rasos y mandos medios por posibles hechos violatorios a las garantías individuales de sus gobernados.