México, D. F., a 4 de marzo de 2013
Pensar que cerca de la media noche de hoy, cuando se cumplan las 144 horas de su detención, Elba Esther Gordillo pueda ser liberada por falta de pruebas en su contra es casi imposible. Una probabilidad entre mil. Pero se convierte en una posibilidad si verdaderamente el Poder Judicial es independiente, ya no sólo del Ejecutivo, sino de los grupos que hoy controlan el Ejecutivo.
Que “La Maestra” pueda quedar en libertad por falta de pruebas ya no sólo contundentes, sino debidamente acopiadas para integrar una acusación fuerte, coherente y viable, es lo que queda en el aire. Porque una cosa es que se sepa o que ella misma hiciera presunción pública del dispendio y lujos y otra, que las autoridades hayan realizado un trabajo limpio y certero para acusarla. Por ello sus verdugos políticos buscan una nueva acusación: lavado de dinero.
Mal parado quedaría el nuevo gobierno frente a la opinión pública si Elba Esther Gordillo sale libre esta noche por los dos primeros delitos de los cuales se le acusa: operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Arturo Germán Rangel, uno de los abogados de Gordillo, informó en las primeras horas de la detención sobre la inexistencia de una acusación penal o querella directa en contra de la ex líder magisterial. Las acusaciones fueron realizadas en contra de tres personas: Isaías Gallardo Chávez, José Manuel Díaz Flores y Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, como lo explicaron el procurador Jesús Murillo Karan y el subprocurador Alfredo Castillo.
Su abogado José Rigoberto González señala la inexistencia de elementos para comprobar que su clienta y sus dos colaboradores cometieron delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, las cuales sostiene con un peritaje contable con el que pretende demostrar también violaciones al artículo 100 de la Ley de Instituciones de Crédito, porque los documentos donde se señala un presunto desvío de recursos del gremio magisterial, no fueron certificados en su momento.
Más allá de las declaraciones que realicen sus abogados están los hechos, las mañas o trampas de la instancia acusadora que falta a dos audiencias para ampliar y ratificar las acusaciones en contra de Gordillo Morales y coacusados, con lo que le restan tiempo a la defensa para aportar más pruebas en favor de los detenidos.
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Alberto Bazbaz, deberá aportar en el transcurso del día, porque no llegó el sábado, elementos adicionales que respalden las acusaciones de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) y delincuencia organizada. Además, será multado por sus ausencias, pero las pagará con recursos del erario, no con sus propios recursos como funcionario público.
Además, existen violaciones al debido proceso, como la exhibición o filtración de la ficha signalética de la ex líder magisterial, violatoria de sus derechos humanos, la cual fue filtrada con toda la intención de que fuera exhibida como una delincuente, sin haberse comprobado de manera oficial, para ser sometida a un linchamiento mediático, como ya ocurrió.
Una lectura A vuelapluma de cómo se conforma el proceso revela varios tópicos:
1.- Probablemente se realizó una acusación y averiguación previa con irregularidades contra el debido proceso para permitir la liberación de Elba Esther Gordillo tras algunos años en la cárcel y un largo litigio donde lo mediático será fundamental, y más adelante se le puedan devolver los recursos que le lleguen a ser embargados. Es decir, lo caído, caído, por ejemplo, el caso de Raúl Salinas de Gortari, como pago a los servicios que en su momento prestaron al sistema.
2.- Elba Esther Gordillo y sus allegados no terminarán en la cárcel de por vida ni pobres porque tienen mucha información que pudiera golpear al llamado sistema político mexicano, por lo que la intención fue pararla y a los demás mandarles el mensaje de que mejor se queden quietos.
3.- Queda más que claro que estamos frente a una venganza política cuando esta mañana, ante las preguntas de Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez sobre una continuación de acciones del actual gobierno contra otros líderes que se encuentran en iguales o peores circunstancias que Gordillo, César Camacho Quiroz, presidente del PRI respondió: “se actuará donde haya investigaciones; no se vale persecuciones oficiosas”. Es decir, que Carlos Romero Deschamps, Víctor Flores, Napoléon Gómez Urrutia y otros pueden dormir tranquilos, mientras sigan siendo útiles al viejo-nuevo PRI que sigue la máxima juarista: A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, justicia a secas”.