Por Heriberto Álvarez Caballero
Córdoba, Ver.- En
entrevista señalaron vecinas de la colonia el Guayabal que están viviendo bajo
la injusticia, sufriendo de la marginación y el olvido ausentes de seguridad y
es porque en dicho lugar a sentado sus reales la maestra Silvia Romero Ramos
quien con un grupo de choque no les permiten tener visitas libremente, viviendo
como en una cárcel donde la presunta maestra a impuesto su ley.
Por tal motivo se dicen estar ya cansadas de vivir bajo el temor
de algún atentado por parte de la C. Silvia Romero la cual siempre porta un
garrote como señal que ella tiene el poder y su reinado esta en el Guayabal.
Donde se ha dedicado a extorsionarlos sin ser una persona
que viva en ese lugar, lo único que hace es cobrarles cuotas de las cuales ya
se están negando a pagarle motivo por el cual la maestra Silvia Romero Ramos a
puesto vigilancia en la entrada de la colonia, donde también tiene un portón
donde quien entra se tiene que identificar con esas personas que no representan
ninguna autoridad.
Ante todos los atropellos que han sufrido recurrieron a
solicitar la ayuda de las autoridades judiciales ante la fiscalía a donde acudió
la mujer del garrote y llegaron a un convenio el día 4 de abril del 2016.
En dicho convenio quedo especificado que los habitantes del
Guayabal tendrían libre acceso a la colonia sin esperar a que alguien les abra
el portón, acuerdos que no se cumplieron por parte de la C. Silvia Romero Ramos
la cual con su gente mantiene cerrado el portón impidiendo la libre entrada y
salida de familiares y amigos que visiten a las personas de la colonia el
Guayabal.
Ante estos casos se han visto ya agredidos reporteros al
cumplir con su labor por lo cual de igual manera ya está vigente una denuncia
en contra de personas que apoyan a la maestra Silvia Romero Ramos por los
delitos de privación ilegal de la libertad y por interrumpir el trabajo que
desempeñan como medios de comunicación al igual por intento de robo de una cámara
fotográfica en la entrada de la fiscalía lo cual ya es una burla para las
mismas autoridades ministeriales.
Las familias junto con sus pequeños hijos que tiene la necesidad
de vivir en la colonia el Guayabal viven con el constante temor de ser
agredidos, o secuestrados así mismo de ser víctimas de algún atentado contra
sus vidas mientras duermen en el interior de la colonia el Guayabal al que consideran
un pueblo sin ley ya que la policía estatal ni ninguna policía preventiva entra
a la colonia la cual es de alto riesgo para todos los ciudadanos que quieran
entrar a visitar a algún amigo o familiar y ya no les permitan salir de dicho
lugar gente de la maestra Silvia Romero Ramos