Los senadores de Acción Nacional hemos dado seguimiento puntual a todo el análisis, planteamientos y negociaciones vinculadas al acuerdo integral de integración comercial entre nuestro país y la República de Perú.
Hemos puesto nuestro mayor interés y capacidad de interlocución para que los sectores sensibles al presente acuerdo, particularmente algunos del sector agropecuario, vean atendidas sus necesidades y solicitudes, de tal suerte que los efectos del mismo puedan ser superados en el mediano y en el largo plazo, en el particular punto de vista de los 16 sectores que han manifestado alguna sensibilidad. Hemos hecho nuestro los contenidos de los 10 apartados de las consideraciones establecidas en el dictamen referido al acuerdo en comento, pues describe adecuadamente los elementos que las dictaminadoras han evaluado para emitir el mismo.
Hemos puesto nuestro mayor interés y capacidad de interlocución para que los sectores sensibles al presente acuerdo, particularmente algunos del sector agropecuario, vean atendidas sus necesidades y solicitudes, de tal suerte que los efectos del mismo puedan ser superados en el mediano y en el largo plazo, en el particular punto de vista de los 16 sectores que han manifestado alguna sensibilidad. Hemos hecho nuestro los contenidos de los 10 apartados de las consideraciones establecidas en el dictamen referido al acuerdo en comento, pues describe adecuadamente los elementos que las dictaminadoras han evaluado para emitir el mismo.
No obstante lo anterior, los senadores de Acción Nacional diferimos del apartado de conclusiones del dictamen en el sentido de que el acuerdo no sea aprobado, al respecto me permito expresar las razones por las que le resolutivo único del dictamen deben ser modificado para aprobar el referido acuerdo. Si se realiza una reflexión cuidadosa de los considerandos del presente dictamen, incluso las relativas a la consulta realizada con diversos sectores, se identifica un posible riesgo de perjuicio económico para esos sectores sensibles agropecuarios descritos en los mismos. Sin embargo, con los apoyos ofrecidos por las dependencias del Ejecutivo Federal, consideramos que serán fortalecidas sus capacidades productivas, por lo que el acuerdo en su conjunto representaría un balance sumamente positivo para México y par a todo su entorno económico y con la consecuente generación de empleos adicionales por el incremento en las exportaciones que estaremos haciendo por poco mas de tres mil millones de dólares a aquella economía.
En ese sentido, si se actualizan también las propuestas y los compromisos realizados por las secretarías de Economía y de Agricultura, es previsible que las mismas permitan amortiguar los probables perjuicios a los sectores sensibles, antes apuntados, y que estas y otras acciones comprometidas por el Ejecutivo Federal les darán la oportunidad de enfrentar en condiciones favorables de apertura y en general tener mayores posibilidades de mejorar su productividad y competitividad.
Estimamos que las dependencias involucradas deberán, además permanecer atentas al desarrollo y los impactos que este acuerdo pueda generar en los sectores sensibles, para asegurarse que las medidas internas ofrecidas por las mismas se ejecuten con la oportunidad y pertinencia necesarias.
Uno de los temas que preocupa es la parte de la introducción de problemas fitosanitarios en nuestro país, pero nos da la confianza que el Senasica es un instrumento del Estado mexicano que ha sido muy objetivo, muy cuidadoso y muy celoso de guardar estrictamente la calidad vegetal y animal en México y no tenemos porque pensar que pueda vulnerarse, con este acuerdo, ese comportamiento y ese quehacer cotidiano de este instrumento del Estado mexicano tan valioso.
Además quiero compartirles que la nueva aprobación del referido acuerdo podría considerarse una señal incongruente con el deseo de integración de nuestro país con la economía latinoamericana, así como los estrechos lazos de amistad que han caracterizado las relaciones entre nuestros países, poniendo en riesgo también los actuales mecanismos de integración latinoamericana y de las actuales exportaciones preferenciales de México hacia Perú.
Adicionalmente se pondría en riesgo el liderazgo de México en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, que está actualmente iniciando negociaciones, con base en APEC, en la alianza del pacífico, que se está formalizando con Chile, Colombia y Perú, para la consolidación de arco latinoamericano.
No olvidemos que la formación de estos bloques económicos tienen su fundamento especial en enfrentar con éxito, con las capacidades, con las fortalezas de las economías latinoamericanas el embate de las exportaciones chinas que están en cierta medida intentando absorber los mercados de toda nuestra región.
Ante el posible rechazo de este acuerdo bilateral, México no recibiría, seguramente, el apoyo de Perú, que es miembro negociador de la iniciativa, y es posible que miembros de esta naciente alianza transpacífico estarían escépticos de permitir el ingreso de México en la misma.
Verdaderamente, compañeras y compañeros senadores: no podemos quedar al margen en esta negociación a nivel mundial, pues nuestro principales socios comerciales están liberalizando sus mercados hacia terceros países, lo que se convertiría, sin duda, en un obstáculo al crecimiento de nuestro comercio exterior que requerimos sin duda para fortalecer nuestro desarrollo económico y la generación de empleos.
La no aprobación del presente acuerdo implica que México dejará de tener acceso inmediato libre de arancel para sus exportaciones a Perú en un 85 por ciento de bienes industriales, comerciales y de servicio y en un 40 por ciento de bienes agro-alimentarios.
Muchos serán, compañeras y compañeros, los bienes y servicios que resultarán afectados de no aprobar este acuerdo, pero también lo serán afectados productos de importación del sector agropecuario, particularmente el trigo, el garbanzo, los jugos de fruta, la miel, aceites comestibles, aceites escenciales, entre otros.
Por otro lado, las inversiones mexicanas en Perú no estarán protegidas por el mecanismo considerado en el acuerdo, para que ante conflictos se pueda tener un arbitraje internacional. Destacando que Perú es el segundo destino de inversión mexicana en América Latina con alrededor de 12 mil millones de dólares.
Por lo anterior, los senadores de Acción Nacional, por el bien nacional, por el bien general del país, consideramos que debe aprobarse el acuerdo objeto del dictamen sobre el que se emite este voto particular y se pone a la consideración del Pleno que el resolutivo de dicho dictamen sea el siguiente:
Artículo único: se aprueba el acuerdo de integración comercial entre los Estado Unidos Mexicanos y la República del Perú, suscrito en la ciudad de Lima, Perú, el 6 de abril del año 2012.
Compañeros, compañeras, su voto a favor es vital para el comercio actual y el futuro de nuestro país.
Muchas gracias por su atención.
En ese sentido, si se actualizan también las propuestas y los compromisos realizados por las secretarías de Economía y de Agricultura, es previsible que las mismas permitan amortiguar los probables perjuicios a los sectores sensibles, antes apuntados, y que estas y otras acciones comprometidas por el Ejecutivo Federal les darán la oportunidad de enfrentar en condiciones favorables de apertura y en general tener mayores posibilidades de mejorar su productividad y competitividad.
Estimamos que las dependencias involucradas deberán, además permanecer atentas al desarrollo y los impactos que este acuerdo pueda generar en los sectores sensibles, para asegurarse que las medidas internas ofrecidas por las mismas se ejecuten con la oportunidad y pertinencia necesarias.
Uno de los temas que preocupa es la parte de la introducción de problemas fitosanitarios en nuestro país, pero nos da la confianza que el Senasica es un instrumento del Estado mexicano que ha sido muy objetivo, muy cuidadoso y muy celoso de guardar estrictamente la calidad vegetal y animal en México y no tenemos porque pensar que pueda vulnerarse, con este acuerdo, ese comportamiento y ese quehacer cotidiano de este instrumento del Estado mexicano tan valioso.
Además quiero compartirles que la nueva aprobación del referido acuerdo podría considerarse una señal incongruente con el deseo de integración de nuestro país con la economía latinoamericana, así como los estrechos lazos de amistad que han caracterizado las relaciones entre nuestros países, poniendo en riesgo también los actuales mecanismos de integración latinoamericana y de las actuales exportaciones preferenciales de México hacia Perú.
Adicionalmente se pondría en riesgo el liderazgo de México en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, que está actualmente iniciando negociaciones, con base en APEC, en la alianza del pacífico, que se está formalizando con Chile, Colombia y Perú, para la consolidación de arco latinoamericano.
No olvidemos que la formación de estos bloques económicos tienen su fundamento especial en enfrentar con éxito, con las capacidades, con las fortalezas de las economías latinoamericanas el embate de las exportaciones chinas que están en cierta medida intentando absorber los mercados de toda nuestra región.
Ante el posible rechazo de este acuerdo bilateral, México no recibiría, seguramente, el apoyo de Perú, que es miembro negociador de la iniciativa, y es posible que miembros de esta naciente alianza transpacífico estarían escépticos de permitir el ingreso de México en la misma.
Verdaderamente, compañeras y compañeros senadores: no podemos quedar al margen en esta negociación a nivel mundial, pues nuestro principales socios comerciales están liberalizando sus mercados hacia terceros países, lo que se convertiría, sin duda, en un obstáculo al crecimiento de nuestro comercio exterior que requerimos sin duda para fortalecer nuestro desarrollo económico y la generación de empleos.
La no aprobación del presente acuerdo implica que México dejará de tener acceso inmediato libre de arancel para sus exportaciones a Perú en un 85 por ciento de bienes industriales, comerciales y de servicio y en un 40 por ciento de bienes agro-alimentarios.
Muchos serán, compañeras y compañeros, los bienes y servicios que resultarán afectados de no aprobar este acuerdo, pero también lo serán afectados productos de importación del sector agropecuario, particularmente el trigo, el garbanzo, los jugos de fruta, la miel, aceites comestibles, aceites escenciales, entre otros.
Por otro lado, las inversiones mexicanas en Perú no estarán protegidas por el mecanismo considerado en el acuerdo, para que ante conflictos se pueda tener un arbitraje internacional. Destacando que Perú es el segundo destino de inversión mexicana en América Latina con alrededor de 12 mil millones de dólares.
Por lo anterior, los senadores de Acción Nacional, por el bien nacional, por el bien general del país, consideramos que debe aprobarse el acuerdo objeto del dictamen sobre el que se emite este voto particular y se pone a la consideración del Pleno que el resolutivo de dicho dictamen sea el siguiente:
Artículo único: se aprueba el acuerdo de integración comercial entre los Estado Unidos Mexicanos y la República del Perú, suscrito en la ciudad de Lima, Perú, el 6 de abril del año 2012.
Compañeros, compañeras, su voto a favor es vital para el comercio actual y el futuro de nuestro país.
Muchas gracias por su atención.