El solo título dice todo: “Reglamento de operación de la Unidad de Acceso a la Información Pública y del Comité de Acceso Restringido para el municipio de Veracruz, Ver”.

Ahí está la clave, por un lado, los políticos se cortan las venas hablando de que el siglo XXI es el tiempo de la transparencia y la rendición de cuentas; por el otro, a cada rato ratifican en el Congreso local el dichoso “Comité de Acceso Restringido”.
Lo peor: se habla en la ley de un reglamento “de observancia obligatoria para los servidores públicos” de la Comuna encabezada por Luz Carolina Gudiño Corro y la alcaldesa es la primera en ocultar información.
Desde aquí, por ejemplo, se ha solicitado la lista de las compañías constructoras a cargo de la obra pública, la relación de las licitaciones para otorgar la obra pública, la lista del comité dictaminador.
Y en todas las ocasiones, la respuesta ha sido el silencio. La indiferencia. El menosprecio. La altivez. La soberbia.En todos los municipios de Veracruz