Xalapa, Ver., 26 de julio de 2010.- Veracruz se convertirá en el primer estado del país con una elección que se valide en los tribunales electorales, afirmó el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de Veracruz, Daniel Ruiz Morales, y destacó que si bien los plazos legales marcan el 15 de agosto como fecha límite para la declaración de validez, las coincidencias en el análisis de los recursos de impugnación permitieron desahogar las quejas.
“Lo que nos permitió resolver esto con la mayor premura es que el planteamiento
(de las impugnaciones) fue casi el mismo en todos los distritos; analizando uno, pues prácticamente teníamos el análisis de las demás sólo aplicando las circunstancias específicas que se daban en cada distrito, entonces eso facilitó que nosotros pudiéramos resolver esto en menor tiempo”, explicó el magistrado electoral.
Entrevistado durante el receso que se decretó antes de iniciar la discusión del dictamen de validez de la elección de gobernador, Ruiz Morales dijo que luego de la homologación de la legislación electoral veracruzana a la federal se produjeron modificaciones y diferencias, como la desaparición de la constancia de mayoría y la declaración de validez de la elección de gobernador en el Tribunal Electoral.
El magistrado presidente negó la existencia de presión alguna para emitir su dictamen en esta fecha, “la única presión fue el hecho de que en otras entidades federativas donde la elección fue el mismo día ya hay gobernador electo y Veracruz era el único que no tenía esa característica por razones propias de nuestra legislación”, explicó.
A pregunta de los reporteros sobre la anulación de votos en casillas por faltas administrativas, Ruiz Morales precisó que las ausencias o inasistencias provocaron que las mesas directivas de casilla no se integraran por funcionarios designados y capacitados por el Instituto Electoral Veracruzano, “y entonces se tuvo que improvisar ciudadanos que estaban formados en su correspondiente sección para emitir su voto”, pero precisó que no constituye ninguna falta grave.