Guerra contra la delincuencia; Balacera en Pánuco

Esta madrugada del 31 de agosto, después de una noche violenta, los perros ladraron en señal de que no tenían miedo y que el peligro ya había pasado. Desde esta mañana, como por arte de magia, la población se levantó con mucho ánimo agradeciendo Al presidente de la republica Felipe Calderon la presencia del ejército mexicano, se abrieron los comercios, los niños acudieron a la escuela, así como abrieron las instituciones públicas.
Contó mucho a la llegada de la normalidad la labor política del procurador de Veracruz, Salvador Mikel Rivera, quien se encargó de difundir a nivel nacional los acontecimientos, el número de muertos, detenidos y heridos así como explicar porqué se habían quedado sin luz en Pánuco por más de 12 horas, porque en la persecución los delincuentes destruían los transformadores de la Comisión Federal de Electricidad.
Mikel, por instrucciones del gobernador, y junto con el general Sergio López Esquer, se trasladaron a Pánuco vía aérea desde muy temprano ayer lunes. Lo primero que hicieron fue dar la versión oficial de los hechos de parte del gobierno de Veracruz, coincidiendo sólo en cuanto a los muertos, detenidos y heridos con la Secretaría de la Defensa Nacional.
Después los sectores sociales de Pánuco fueron atendidos por los enviados de Xalapa en la Sala de Cabildos del ayuntamiento, donde se les dio la información vital sobre los hechos y la vuelta de la calma.
También las declaraciones del procurador fueron difundidas por todos los medios de comunicación estatal y nacional. Tanto Mikel como López Esquer cumplieron su misión. Aunque siempre hay un “pero…”
No comprendemos cómo el secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, sabiendo que Mikel y Esquer, estaban en Pánuco, a mediodía del lunes, en Xalapa, a los medios de comunicación emitía información falsa de que sólo había un muerto y tres detenidos.
No es la primera vez en 6 años que el segundo hombre del gabinete quiere hacer el papel de Procurador, quien es el único funcionario del gabinete que es nombrado por la Legislatura.
La confusión de datos, fue notada por la agencia internacional de noticias EFE y confirmada por el periodista veracruzano Carlos de Jesús Rodríguez en la página de Internet GOBERNANTES.COM. Lo que era un éxito de las fuerzas armadas de la nación y la labor política de los funcionarios veracruzanos, estuvo a punto de manchar al desinformado encargado de la política interna del estado de Veracruz. ¡Qué oso!
Lo que más llamó la atención fue el boletín de la Secretaría de la Defensa Nacional dando a conocer los hechos en Pánuco. Según la versión oficial de los militares, narra que iba patrullando en convoy por una casa de seguridad de los sicarios cuando fueron agredidos, por lo que repelieron la agresión.
Como ya está siendo costumbre esta versión de las fuerzas armadas, no nos podemos imaginar cómo delincuentes pueden tratar de llamar la atención a un convoy de soldados para que los maten pero de que los hay, los hay.
Hay una realidad que no tiene objeción: pueden ser muchos los sicarios, pero no son en número superior a las fuerzas armadas.
Puede matar la delincuencia a 10 soldados, pero llegan 100. Si matan a los 100, llegan 1000. Entonces el desenlace de delincuentes rodeados por la autoridad, es previsible: se entregan o se mueren, y en esta ocasión fue intermedia.
Seis muertos, seis detenidos. Un soldado muerto y un civil, siendo heridas la esposa y la hija de este panuquense.
El tiroteo empezó en el centro de la ciudad, expandiéndose en casi todo el territorio de la ciudad, hasta que los delincuentes se refugian no en una casa de una cuarteria en Altos de Viñas, a como aseguran los militares en la parte más alta de Panuco.
Se creía que había sido cerca de la cuartería, pero al parecer fue en una de las calles. Hay que recordar que algo similar acaba de pasar en Monterrey, cuando las fuerzas armadas fueron agredidas cerca del tecnológico.
Estamos de acuerdo en que el Ejército se tenga que defender de una agresión; es más, es vital defender sus vidas, en la persecución de los delincuentes las poblaciones se tienen que convertir en campos de batallas, donde mueren inocentes como ocurrió en Monterrey y ahora en Pánuco. Ya se dijo: por más que sean los integrantes de un convoy de las bandas organizadas tiene que ser eliminadas, asì lo a dado a conocer el presidente Felipe Calderon, hay más muertes tanto de deudos de delincuentes como de los militares caídos en el cumplimiento del deber.
Con las horas se esclarecerán más los datos. Informaciones de Pánuco dicen que las personas muertas y detenidas tenían como cinco meses de estar viviendo en la cuartería.