EDUCACIÓN, ÚNICO CONTRAPESO PARA ACABAR CON LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

Oviedo, Asturias, España, a 4 de noviembre de 2010,- Hoy que matar a un periodista es más fácil que acabar con la corrupción; hoy que los intereses prevalecen por encima de la ley; hoy cuando es incierto que al cambiar la ley se cambia la realidad, lo único que se puede esperar para hacer contrapeso es la educación, con un nuevo ser humano.
Lo anterior es el resultado de la reflexión celebrada esta noche en la Cumbre Iberoamericana de Libertad de Expresión, celebrada en la Universidad de Oviedo, donde se expresó que la revolución educativa es “un imperativo para el futuro de la región” donde se debe invertir por lo menos 4.5 por ciento del PIB en mencionado rubro y al menos en América Latina se ve difícil lograrlo en tiempos actuales.
Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión dijo que la educación es la base para poder “generar soluciones políticas, sociales, económicas, laborales y hasta fiscales” porque entre otras cosas, principalmente se requiere de ética y valores morales para cambiar las formas de actuar.
Durante el evento presidido por el Vicerrector de Planeación Económica de la Universidad de Oviedo, Santiago Álvarez; el presidente de la Asociación de la Prensa de Oviedo, José Antonio Rodríguez; de Laura Galguera, directora del Máster en Dirección de Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Oviedo y del Presidente de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación, Carlos Fernández Collado, Prida recordó el caso de México con 48 años sin clases de civismo y moral, que ha contribuyó al país que hoy se tiene.
Ejemplificó con el hecho de que en Estados Unidos se tiene una investigación contra Néstor Moreno Díaz, ex funcionario de la Comisión Federal de Electricidad por el presunto caso de corrupción que involucra a la empresa paraestatal mexicana y que esta, en nuestro país no se haya pronunciado sobre el asunto ni exista investigación en contra del ex funcionario.
“Los medios posicionan a los gobernantes más frívolos, los más intrascendentes, pero no es sólo culpa de los políticos, sino de una sociedad desinformada que no sabe diferenciar, expresó Miguel Julio Rodríguez Villafañe (Argentina).
El Presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho de la Información y de la Comunicación, (AIDIC), agregó que “hemos enseñado la historia desde un punto de vista militar, no desde un punto de vista cívico y hoy hay necesidad de generar civismo”.
Puso de muestra el ejemplo de un ejercicio que realizó en una aula en México hace algunos meses, donde preguntó que qué pensaban de los políticos, los jueces, los diputados, y la respuesta fue que todos son corruptos; al cuestionar sobre quién cree en la ley, en la policía, en la política, el resultado fue que nadie.
“Qué decepcionante porque entonces se deslegitima todo y en esto también los medios cooperan: todos. Pero, entonces, ¿sólo los medios tienen la verdad? La contraparte debe tener su parte activa porque entonces llegamos a los excesos de la doble moral. Queremos que no haya corrupción, pero cuando nos toca hacer larga fila, no hay avance en el sentido de acabar con esa corrupción”.
Al respecto, Carlos Meza Viveros, abogado Postulante, Notario Público, Articulista, Ensayista y Diputado Local en Puebla recordó una estrofa del tango Cambalache, donde se habla de la pérdida de la moral pero también de la deslegitimación de la vida social:
“¡Hoy resulta que es lo mismo/ ser derecho que traidor!.../ ¡Ignorante, sabio o chorro,/ generoso o estafador!/ ¡Todo es igual!/ ¡Nada es mejor!/ ¡Lo mismo un burro/ que un gran profesor!/ No hay aplazaos/ ni escalafón,/ los inmorales/ nos han igualao./ Si uno vive en la impostura/ y otro roba en su ambición,/ ¡da lo mismo que sea cura,/ colchonero, rey de bastos,/ caradura o polizón!...”.
Esta falta de valores, expresó el periodista y escritor José Martínez Mendoza, provoca que la impunidad en México sea el pan de cada día y, por ejemplo, se premie con una Secretaría de Estado al funcionario que estaba al frente del IMSS (Juan Molinar Horcasitas) cuando ocurrió la muerte de 45 niños en una guardería en el estado mexicano de Sonora.
Debido a esta realidad, dijo Rodríguez Villafañe que “es imprescindible la revolución educativa para repensarnos porque otro problema son los monopolios informativos que en tres, cuatro diferentes opciones nos presentan la misma información; la sociedad, entonces debe tener las herramientas suficientes para diferenciar”.
Rolando Araya, ex candidato presidencial en Costa Rica aseguró que “el principal enemigo de los medios de comunicación es ese carácter monopólico que tienen en el mundo y que no dan muchas opciones; por esto mismo la educación es el gran factor para terminar con la desigualdad social”.
Para Rodríguez Villafañe “es importante dejar un mensaje positivo y pensar que a los jóvenes debemos escucharlos para interiorizarnos en lo que desean”, mientras que para la española Ana Azurmendi, Directora de la sección de Derecho de la Información y del Doctorado en Comunicación de la Universidad de Navarra, el conocimiento es una gran herramienta para poder equilibrar el mundo actual.
El paraguayo Benjamín Fernández Bogado, especialista en derecho a la información y uno de los grandes referentes de la lucha por la libertad de expresión en América Latina, expresó que ésta es un compromiso con una mejor profesionalización, pero sobre todo con uno mismo porque la libertad del otro es nuestra propia libertad.
De tal forma que “nunca hay una libertad de expresión totalmente concretada, es una libertad constantemente buscada”.
Armando López, abogado Maestrando Cum Laude en Ciencias Penales y Criminalística, dijo que esa libertad de expresión está muerta cuando ocurren casos como en Tamaulipas, donde tres personas fueron secuestradas por el crimen organizado desde el 26 de mayo pasado y en los medios de comunicación del estado de Tamaulipas, en el norte de México, se autocensuran.
“Al día de hoy sólo apareció una nota pequeñita en un diario donde sólo se mencionó que hubo un robo, pero nada de las tres personas desaparecidas”.
Al realizar una recapitulación de la Cumbre, Armando Prida Huerta dijo que “cuando el cambio educativo empiece en México, pasarán 36 años para obtener un cambio total” y agregó que la Fundalex trabaja en ello, para promover e integrar tal revolución educativa en su país y en Iberoamérica y se permita terminar con la pesadilla que hoy estamos viviendo”.