Deseos para Navidad y Año Nuevo 2012

Cuando los renos etéreos tiran del trineo cósmico con la esperanza en sus ojos, un niño llamado Jesús se apresta a nacer; cuando los fuegos artificiales derramen luz en los cielos, que se haga la luz verdadera en la Tierra.

Cuando el hambre estruje la pancita hinchada de los niños que no se llamen Jesús, que su mirada derrame la justicia que nos debemos entre hermanos. Que se acalle el clamor por la Paz porque ella ha llegado definitiva y feraz.

Que la libertad sea verdad en salmo de alabanza del hombre por el hombre. Que el pan ácimo sea el auténtico pan de Navidad: humilde, mas el único que satisfaga la necesidad y el deseo de los que nada tienen. Que a cada paso de los renos, surja un sembradío de amor, flores en empeños por el mundo que merecen los pobres, los viejos, los chicos, y que ni una sola muerte ocurra en estos días: la de la desigualdad. Tal vez sea mucho pedir.

Quizás los renos nos traigan el único regalo de Navidad que aceptaría: El destierro del egoísmo.