México está sumido en
la violencia y cada vez un mayor número de personas consumen drogas o sustancias
prohibidas, ante eso vamos a plantear una política nacional de salud contra las
adicciones, que fortalezca la educación, refuerce los centros de atención y
prevenga el consumo de drogas, afirmó el candidato de la coalición, Compromiso
por México, PRI-PVEM, Héctor Yunes Landa.
De gira por la sierra
de Zongolica, agregó que “Vamos por cero tolerancia contra la
delincuencia y a quienes atentan contra el futuro de nuestros hijos.”
Vamos por una política de salud preventiva y de atención de adicciones,
debido al sustancial incremento del consumo de drogas en el
país.
Lamentó que tres
millones de mexicanos consumen mariguana, 1.7 millones
cocaína y 367 mil son adictos a las anfetaminas, de acuerdo al reporte Mundial
de Drogas Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Citó que en
1998, el uno por ciento de los mexicanos consumía mariguana y el 0.3 por ciento
cocaína, elevándose a 4.2 por ciento de mexicanos que consumen mariguana y 2.4
por cientococaína.
Las adicciones han
crecido en casi 50 por ciento y el valor del consumo
de drogas en México se estima en 8 mil 780
millones de dólares al año, datos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal
(SSP).
Por eso dijo que la
propuesta que llevará junto con su compañero de fórmula, José Yunes Zorrilla
será la de impulsar una política de salud preventiva y de atención a las
adicciones, la cual tiene dos vertientes:
La primera es
impulsar una verdadera educación preventiva sobre el uso de drogas. Hay que
garantizar contenidos educativos que prevengan las adicciones y
además fomenten la cultura de la legalidad. Los niños y jóvenes deben conocer
las consecuencias legales y los graves efectos en la salud que conlleva utilizar
sustancias prohibidas.
La segunda, el
fortalecimiento de la Red Nacional de Centros para la Atención de las
Adicciones, garantizándoles recursos suficientes para su operación. En 2012 se
destinaron mil 431 millones de pesos en la atención de adicciones.
Al respecto debemos
aprovechar el esquema de Asociación Público-Privado para la construcción de
clínicas de rehabilitación, donde la iniciativa privada construye y presta la
atención, y el estado subsidia parte del tratamiento de las personas.