Mexicanas y mexicanos. Muy buenas noches.
En nombre de mi esposa Margarita, de mis hijos y en el mío propio, quiero desearles a todos ustedes que este año 2011, que comienza, sea un año de bienestar y de progreso para sus familias.
En estas fechas es importante hacer un balance sobre lo que hemos construido a lo largo de todo un año, sobre las metas alcanzadas y sobre lo que aún nos falta por avanzar.
Como Presidente de México, sé que hemos pasado por tiempos muy difíciles, pero al mismo tiempo tengo la certeza de que es, precisamente, lo que hemos tenido que enfrentar y superar, lo que nos da la fuerza para alcanzar nuestras metas.
Hoy estamos en mejores condiciones para que 2011, sea un año de realizaciones, un año en el que avancen los proyectos personales de cada mexicana y de cada mexicano.
Muchos jóvenes quieren seguir superándose en la escuela y cursar una carrera universitaria; otros mexicanos quieren tener su casa propia y sacar adelante a su familia; muchos más quieren mejorar en su empleo, o emprender su propio negocio.
Se trata de proyectos para abrirse paso en la vida y, al mismo tiempo, contribuir con el esfuerzo de todos a la construcción de un México más fuerte.
El año que inicia será tiempo de cristalizar todos esos planes. Hoy, en lo económico estamos ya en la senda del crecimiento. Esto nos permitirá atraer más inversiones, generar más y mejores empleos y abrir más oportunidades para todos.
El Gobierno Federal seguirá apoyando los proyectos de los mexicanos. Lo haremos financiando a más emprendedores; facilitando las condiciones para que más familias puedan cumplir su sueño de tener su casa propia, y lo haremos poniendo al alcance de más mexicanos los servicios de salud: médico, medicinas, hospitales, tratamiento, para cualquier mexicana o cualquier mexicano que lo necesite.
Sé que uno de los temas más importantes, y de mayor preocupación para todos, es la seguridad pública. Por eso, seguiremos combatiendo con firmeza y determinación a los criminales.
Todos sabemos que es necesario limpiar a México de la delincuencia, la impunidad y la corrupción, que se habían enraizado en nuestra sociedad y en nuestras instituciones.
Sabemos que sólo enfrentando al crimen con decisión podremos garantizar la seguridad de nuestras familias y de su patrimonio.
Puedo asegurarles que estamos avanzando por la ruta correcta y que vamos a derrotar a los criminales, para construir finalmente un México de paz, un México seguro, un México donde nadie esté al margen de la ley y donde nadie viva con temor.
Vivimos un momento crucial. Pero sé que sumando esfuerzos vamos a construir el México de progreso, de justicia y de seguridad que todos anhelamos.
La tarea del Gobierno es garantizar las condiciones para que los proyectos de cada familia, de cada mexicana o cada mexicano, puedan cumplirse y puedan llegar a buen puerto.
La tarea de los ciudadanos es seguir luchando para alcanzar sus propias metas, y así contribuir a la construcción de ese México más fuerte. Por eso, a las familias les pido que mantengan viva la esperanza en un mejor porvenir, que sigan siendo el principal baluarte de los principios y valores que nos unen, que nos identifican como mexicanos.
A las mujeres las invito a seguir siendo un factor de unidad, de armonía, de responsabilidad y de liderazgo, en las familias, en los centros de trabajo, en las comunidades.
A los estudiantes los exhorto a que sigan preparándose a fondo, y que no se conformen con nada que esté por debajo de sus más altas aspiraciones.
A las y a los trabajadores los invito a que se consoliden como el motor de bienestar y de progreso de las familias y de México, y a que den la batalla por la calidad y la competitividad del país, cosa que también pido a los empresarios, a quienes convoco a demostrar con hechos su confianza en el futuro de México, multiplicando sus inversiones y generando más y mejores empleos.
Tenemos todo para que 2011 sea un año de realizaciones. Confiemos en nuestra capacidad y en nuestro potencial; confiemos en el coraje, el orgullo y el carácter que nos ha permitido superar los más grandes desafíos a los mexicanos.
Confiemos en nosotros, y confiemos en México. Esa es la fuerza vital con la que seguiremos construyendo una Patria más fuerte, con más oportunidades para todos.
De nuevo, reciban mis mejores deseos y nuestro mayor compromiso para trabajar, para que este 2011 sea el año que queremos.
Muchas felicidades, y muchas gracias por su atención.
Feliz Año 2011.
En nombre de mi esposa Margarita, de mis hijos y en el mío propio, quiero desearles a todos ustedes que este año 2011, que comienza, sea un año de bienestar y de progreso para sus familias.
En estas fechas es importante hacer un balance sobre lo que hemos construido a lo largo de todo un año, sobre las metas alcanzadas y sobre lo que aún nos falta por avanzar.
Como Presidente de México, sé que hemos pasado por tiempos muy difíciles, pero al mismo tiempo tengo la certeza de que es, precisamente, lo que hemos tenido que enfrentar y superar, lo que nos da la fuerza para alcanzar nuestras metas.
Hoy estamos en mejores condiciones para que 2011, sea un año de realizaciones, un año en el que avancen los proyectos personales de cada mexicana y de cada mexicano.
Muchos jóvenes quieren seguir superándose en la escuela y cursar una carrera universitaria; otros mexicanos quieren tener su casa propia y sacar adelante a su familia; muchos más quieren mejorar en su empleo, o emprender su propio negocio.
Se trata de proyectos para abrirse paso en la vida y, al mismo tiempo, contribuir con el esfuerzo de todos a la construcción de un México más fuerte.
El año que inicia será tiempo de cristalizar todos esos planes. Hoy, en lo económico estamos ya en la senda del crecimiento. Esto nos permitirá atraer más inversiones, generar más y mejores empleos y abrir más oportunidades para todos.
El Gobierno Federal seguirá apoyando los proyectos de los mexicanos. Lo haremos financiando a más emprendedores; facilitando las condiciones para que más familias puedan cumplir su sueño de tener su casa propia, y lo haremos poniendo al alcance de más mexicanos los servicios de salud: médico, medicinas, hospitales, tratamiento, para cualquier mexicana o cualquier mexicano que lo necesite.
Sé que uno de los temas más importantes, y de mayor preocupación para todos, es la seguridad pública. Por eso, seguiremos combatiendo con firmeza y determinación a los criminales.
Todos sabemos que es necesario limpiar a México de la delincuencia, la impunidad y la corrupción, que se habían enraizado en nuestra sociedad y en nuestras instituciones.
Sabemos que sólo enfrentando al crimen con decisión podremos garantizar la seguridad de nuestras familias y de su patrimonio.
Puedo asegurarles que estamos avanzando por la ruta correcta y que vamos a derrotar a los criminales, para construir finalmente un México de paz, un México seguro, un México donde nadie esté al margen de la ley y donde nadie viva con temor.
Vivimos un momento crucial. Pero sé que sumando esfuerzos vamos a construir el México de progreso, de justicia y de seguridad que todos anhelamos.
La tarea del Gobierno es garantizar las condiciones para que los proyectos de cada familia, de cada mexicana o cada mexicano, puedan cumplirse y puedan llegar a buen puerto.
La tarea de los ciudadanos es seguir luchando para alcanzar sus propias metas, y así contribuir a la construcción de ese México más fuerte. Por eso, a las familias les pido que mantengan viva la esperanza en un mejor porvenir, que sigan siendo el principal baluarte de los principios y valores que nos unen, que nos identifican como mexicanos.
A las mujeres las invito a seguir siendo un factor de unidad, de armonía, de responsabilidad y de liderazgo, en las familias, en los centros de trabajo, en las comunidades.
A los estudiantes los exhorto a que sigan preparándose a fondo, y que no se conformen con nada que esté por debajo de sus más altas aspiraciones.
A las y a los trabajadores los invito a que se consoliden como el motor de bienestar y de progreso de las familias y de México, y a que den la batalla por la calidad y la competitividad del país, cosa que también pido a los empresarios, a quienes convoco a demostrar con hechos su confianza en el futuro de México, multiplicando sus inversiones y generando más y mejores empleos.
Tenemos todo para que 2011 sea un año de realizaciones. Confiemos en nuestra capacidad y en nuestro potencial; confiemos en el coraje, el orgullo y el carácter que nos ha permitido superar los más grandes desafíos a los mexicanos.
Confiemos en nosotros, y confiemos en México. Esa es la fuerza vital con la que seguiremos construyendo una Patria más fuerte, con más oportunidades para todos.
De nuevo, reciban mis mejores deseos y nuestro mayor compromiso para trabajar, para que este 2011 sea el año que queremos.
Muchas felicidades, y muchas gracias por su atención.
Feliz Año 2011.