Por Luis Velázquez .- 14 de febrero de 2012,- El lunes 9 de enero, 2012, en el número extraordinario 10, la Gaceta Oficial del gobierno de Veracruz publicó el decreto número 542 anunciando al país que a partir del primero de enero de 2012 los alcaldes ‘’durarán en su encargo cuatro años’’.
Y ni hablar, en víspera del año electoral que estamos viviendo, cada partido político se empeña en amarrar lealtades, como el caso de extender doce meses a los presidentes municipales para ‘’meter la mano al cajón’’ como ha dicho el clásico.
Hubo aplanadora priista en el Congreso con sufragios del PRD, el Partido Verde y el Panal, en tanto los diputado panistas se opusieron, pues bastaría recordar las lecciones en la cuenta pública de los años 2004 a 2010, donde decenas, cientos de ediles desviaron recursos, y de los más de 300 exalcaldes pillos y ladrones sólo están detenidos unos 15.
Pero además, con la elección presidencial y del Congreso de la Unión, la Procuraduría de Justicia de Veracruz ha quedado atada, pues el escándalo de más políticos municipales en la cárcel se traduciría en votos en contra de Enrique Peña Nieto y compañía.
Y desde esa mirada se correría el riesgo de que el esposo de ‘’La gaviota’’ perdiera el regreso del PRI a Los Pinos, lo que sería imperdonable para JD.
Por eso significó una medida electorera aumentar un año más a los alcaldes, y ni hablar, nada puede hacerse ahora.
Bueno, quizá, en todo caso, legislar para que en la Constitución de Veracruz se declare la revocación de mandato, digamos, a la mitad del camino, en caso de manifiesto atropello a la ley y enriquecimiento ilícito de los ediles en funciones.
Por ahí un diputado local ha cacareado la revocación de mandato, pero sin ninguna respuesta de la elite gobernante, de igual manera como, por ejemplo, Miguel Alemán Velazco introdujo en la ley el plebiscito, la consulta popular y el referéndum y nunca en los años posteriores ha sido convocada en la práctica.
Si acaso, y hasta donde se recuerda, con Alemán, y para convalidar la iniciativa de ley, aplicaron una consulta popular para determinar si los vecinos estaban de acuerdo con la planta nuclear de Laguna Verde.
Es decir, puro atole con el dedo para la población electoral, cuando, por ejemplo, en Vega de Alatorre la alcaldesa panista sigue bombardeando a la Comisión Federal de Electricidad con el insólito número de personas, niños y adultos enfermas de cáncer, muchos de los cuales han muerto.
Pero en fin, desde que el secretario de Salud dijera que metía las manos al fuego por Laguna Verde la vida ha vuelto a ser color de rosa.