H. R. C. (Civil Yanga) incompetente al ser rebasado en
demanda de salud pública
*Área
de gobierno, ojos ciegos, oídos sordos, ante necesidad de salud poblacional.
*Sub director vespertino falto de ética profesional,
déspota, prepotente, arbitrario, neurótico… intenta sacar de la dependencia
pública a reportero…
Enrique Estrada Talavera
Mientras el
gobernador del estado, Dr. Javier Duarte de Ochoa, anuncia que los niños y los
jóvenes son el futuro de Veracruz, y el velar por la salud de todos los
veracruzanos, es una de las prioridades de su gobierno, que además la cobertura
al seguro popular se ha ampliado para atender la demanda de la población en
general que lo requiera.
Todo esto en el
Hospital Regional de Córdoba HRC, (Mejor conocido como Hospital Yanga), lo han
pasado por alto, ya que mismos directivos se lo pasan por alto, haciéndose de
oídos sordos y ojos ciegos que no quieren ver ni escuchar las quejas de las
personas que solicitan los servicios del nosocomio, para no afrontar la mala
atención médica, trato discriminatorio, despotismo, calamidades, penurias,
vejaciones, humillaciones, maltrato etc. etc,
que tienen que pasar un sin número de pacientes que tiene la necesidad
de salud pública, directa o indirectamente familiares.
Este fin de semana el
que esto escribe, pudo palpar de cerca las calamidades que enfermos y
familiares tienen que padecer, ante la necesidad del servicio de salud, que por
derecho constitucional les corresponde; ahí pudimos verificar la carencia de
médicos especialistas, medicamentos, camas, material de curación.
De igual manera
recogimos quejas de decenas de personas que de una u de otra manera tenía
diferente problemática con la “Institución Pública de Salud” del HRC, lugar en
donde por cierto se ha dado un buen número de negligencias médicas, aunque
algunas denunciadas ante instancias legales, otras sin denuncia, pero en sí el
HRC se ha visto envuelto en una serie de barbaries.
Las quejas revelaron
como uno de los problemas más graves que enfrenta el HRC, es la falta de
médicos especialistas, sobre todo en el área de Ginecología, en esta área tan
importante se recuerda cuando el entonces gobernador de Veracruz, Lic. Miguel
Alemán Velasco, inauguró amplias instalaciones de Tococirugía, Sala de
expulsión, y de recuperación en donde se invirtió millonaria derrama económica.
Sin embargo las buenas intenciones del entonces gobernador quedaron en el
completo olvido.
Otro de los problemas,
es que la salud de los enfermos, se encuentra en manos de jóvenes médicos
pasantes, que ante la falta de médicos, no son supervisados por especialistas,
ocasionando en muchos de los casos, posibles negligencias médicas, o consultas
al vapor o mal diagnosticadas o mal atendidas, ocasionando con ello quizás la
muerte de pacientes.
Otro de los problemas
con que se encuentra el HRC, es que atiende a gente proveniente de municipios
circunvecinos a la ciudad de Córdoba, como Cuitláhuac, Yanga, Omealca etc. y que hasta el momento ninguna autoridad del sector
salud ha querido enfrentar.
Al verse rebasada la
dependencia de salud en cuanto a toda una infraestructura de salud pública,
personal directivo y administrativo
hacen oídos sordos y ojos ciegos, que no quieren ver ni oír de cerca las
quejas de un sin número de familiares de enfermos que se acercan a revelar sus
inconformidades.
Otra grave problema
es la insuficiencia de camas, medicamentos, equipo de curación, material
quirúrgico etc. puesto que familiares señalan; “tenemos que vender o empeñar
alguna prenda o artículo electrodoméstico, para poder comprar sueros, agujas,
pañales desechables, entre otros medicamentos, que en ocasiones ni se las dan
al paciente, pero si decimos algo sufrimos de maltrato por parte de todos los
que ahí trabajan (refiriéndose a médicos, enfermeras, trabajo social, y hasta
del guardia de la institución), o tratan por todos los medios de intimidarnos
al pretender sacarnos del hospital”.
Todo esto y más, fue
recopilado por el reportero, por parte de familiares que tuvieron la necesidad
de poner en manos del HRC la vida y la salud de algún familiar enfermo.
Al tratar de
entrevistar al Dr. Andrés Manuel Esquivel Haaz, “director” del HRC, para
conocer al respecto y solicitarle alguna explicación referente a todas las
quejas e ineficiencias que diariamente se viven en el HRC, no fue hallado en su
oficina, “el director no se encuentra, en unos momentos llega, espérelo un
momento”, mencionó una secretaria administrativa, momentos que nunca llegaron.
Más tarde hizo su
arribo al área de “gobierno” un tipo alto de gesto osco, y con cara de pocos
amigos, que sin decir nada se metió a una oficina, quien al escuchar que el
reportero no quitaba el dedo del renglón, e insistía hablar con un directivo
para escuchar una amplia explicación el porqué de la mala y deficiente atención
médica y todas las carencias y quejas descritas en líneas arriba que se estaban
viviendo en el HRC, el sujeto mal encardo salió de la oficina y sin importarle
las explicaciones que éste reportero ya no pedía, sino que exigía con voy firme
y segura una eficiente atención médica para un familiar.
Como un energúmeno el
sujeto quien después conoceríamos se trataba del “sub director” vespertino, tal
parece de apellidos Sánchez Mejía, aflorando a flor de piel y todo falto de ética profesional, déspota,
prepotente, arbitrario, neurótico… intentó sacar de la dependencia pública al
reportero, que sin amedrentarse lo encaró firmemente al exigirle la atención
institucional a la cual todo ser humano requiere, y que el como “doctor profesinal” ni el mismo podía medir la
amgnitud del dolor humano, y que en esos precisos momentos estaban padeciendo
decenas de enfermos en espera de atención medica profesional, puesto que se
trataba de seres humanos.
Desde estas líneas le
decimos al doctorcillo de quinta, Sánchez Mejía quien por cierto todo falto de
ética profesional, si es que la conoce, le preguntamos en dónde dejó su
juramento que como “médico” hizo de salvar vidas y velar por la salud de los
enfermos???; Le digo doctorcito que no somos seudo periodistas ni reporteros
improvisados, como nos tachó; también le digo que no soy egresados de las mejores universidades, pero sí
le puedo asegurar, que tengo más ética profesional que usted, y además con un
amplio sentido de responsabilidad humanitaria y con buenos principios bien
definidos; no se debe confundir prudencia, paciencia, tolerancia, con otra cosa que por cierto muy
distante.
Que nosotros como
comunicadores también nos debemos a la ciudadanía en general, además con el entendimiento
de saber escuchar con inteligemncia las
necesidades de la sociedad civil; le recuerdo Dr. Sánchez Mejía, que es a ella
a la que usted se debe, y para ello le pagan su salario bien remunerado, que
sin desquitarlo, se insensibiliza ante las necesidades y dolor humano que
diariamente personas de diferentes municipios llegan esperanzados al poner su salud
a la suerte del HRC,
en donde personas sin escrúpulos como usted
violan impunemente sus derechos y garantías individuales.
Recordemos que en la CNDH y en la CONAMED descansan un sin número de quejas y denuncias por posibles
negligencias médicas, quienes siempre han mantenido en el ojo del Huracán a
muchas instituciones del sector salud, y el HRC pudiera verse inmiscuido en una
de esas tantas denuncias y quejas que diariamente se viven en el hospital, y
que gente como usted, no debieran estar al frente de una dependencia pública
del sector salud por su falta de ética profesional y por demás el no saber
escuchar a la población derecho habiente.
Vaya desde aquí una
denuncia pública a las autoridades correspondientes para que tomen cartas en el
asunto y se realice una investigación minuciosa de lo que acontece en el
Hospital Regional de Córdoba, puesto que la salud de los veracruzanos no es
un juego, es algo completamente serio y
es responsabilidad de nuestros tres órdenes de gobierno el velar por ella
(salud) para sus gobernados.
Dr. Pablo Anaya
secretario de salud del gobierno estatal, le pedimos que voltee a mirar de
cerca las enormes carencias que se viven en mencionado hospital público, que
los recursos económicos necesarios para dicha infraestructura, sean
aplicados correctamente para atender las deficientes condiciones bajo las
cuales se brindan los servicios de salud, que deben de garantizar la
disponibilidad y acceso a los servicios médicos según requiera el paciente
enfermo.
La falta de: médicos,
enfermeras, medicamentos, infraestructura hospitalaria en el área de
maternidad, equipo indispensable para intervenciones quirúrgicas, esto sin
meternos más de lleno en otras áreas para estudios laboratoriales, RX etc. etc. se deben de atender con mayor eficacia
y ética profesional.
Se
debe acabar el trato discriminatorio, despotismo, mala atención, maltratos, negligencias, y deficiente atención materna
infantil, todo esto se tiene que acabar, porque en todo el sentido de la
palabra es una clara violación a los
derechos y garantías de todo ser humano.
Con todo este
acontecer cotidiano que se viven en el HRC, se violarían impunemente las Normas Oficiales Mexicanas
dentro del marco jurídico legal de la Salud Pública, puesto que es una garantía
indispensable el velar por la salud pública…. Más en la próxima… estamos para
servirle al siguiente: enriqueestrada64@hotmail.com