Por:Luis Velázquez 23 de septiembre de 2012,- EMBARCADERO a la vista: el Departamento sobre la Vejez en Estados Unidos ha ratificado un hecho y una circunstancia que se está dando, desde hace un ratito, en el país vecino, como de igual manera en los cinco continentes, entre ellos México… Cada vez se multiplica el número de abuelos que cuidan a los nietos, lo que constituye una bendición superior, un privilegio, una alegría de vivir para cada pareja de abuelos, porque de algún modo se vuelve a la infancia y se disfrutan a plenitud las geniales ocurrencias de los niños… Según el documento, tan solo en Illinois hay más de cien mil abuelos a cargo de los nietos, pues por diferentes motivos, que los padres trabajan, estén separados, vivan en otras ciudades buscando el itacate, etcétera, están lejos de sus retoños… En el mismo Illinois, el Departamento sobre la Vejez ha encuestado a 200 mil niños que viven en hogares encabezados por los abuelos… El mismo caso se reproduce en el mundo de norte a sur desde tiempos antiguos, como en México… El mismo Gabriel García Márquez, nacido en 1927, en Aracataca, Colombia, cuenta que desde niño vivió con sus abuelos, el coronel Aureliano Buendía en “Cien años de soledad”, quien le contaba las hazañas y proezas de aquellos tiempos y que llenaron de imaginación su infancia desde aquel día cuando el coronel lo llevó a conocer la fábrica de hielo… Claro, quedaría pendiente, como en el caso del otro Premio Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosas, considerar el número de niños que se quedan a vivir con los tíos, y/o como el caso del norteamericano Truman Capote, quien desde niño fuera enviado a vivir con sus tías, las cuatro mujeres, todas solteras, que peleaban por su cuidado…
