José Martínez * México, D. F:, a 6 de febrero de 2012
¿Puede un gobernador ordenar falsificar un medio de comunicación? Eso fue lo que ocurrió esta semana en Quintana Roo, donde el gobernador Roberto Borge y su antecesor Félix González Canto ordenaron a sus sicarios falsificar un apócrifo de la revista Luces del Siglo para denostar a sus enemigos y elogiar a las mafias del PRI estatal, usurpando el nombre de la revista y la firma de sus colaboradores. Esa fue la respuesta a las columnas que este periodista escribió la semana pasada sobre las atrocidades cometidas por estos siameses políticos del PRI al denunciar la narco-política, la prostitución y los abusos de poder de esta mancuerna en el poder.
En los últimos 20 años he seguido de cerca la problemática del Caribe y del sureste mexicano, así he sido testigo de la problemática social y política de la región, en especial de Quintana Roo, pero nunca como ahora había visto actuar con tal vileza y cobardía a un gobernador como Roberto Borge y su antecesor Félix González Canto. Un par de políticos rapaces y corruptos que de manera cobarde recurren a todo tipo de trampas y artificios basándose en la influencia de su poder para denostar y demostrar su pequeñez mental al atacar desde la oscuridad a un pequeño medio de información, como lo es la revista Luces del Siglo, donde colaboro.
Al denunciar los excesos de ambos políticos, como abuso de poder, corrupción, nepotismo, vínculos con el crimen organizado (narcotráfico y trata de personas), ambos personajes se han dado a la tarea de recurrir a sus testaferros y sicarios que operan bajo la tutela del poder para amenazar, calumniar y agredir a la prensa crítica, a los medios que están comprometidos con servir a la sociedad con la verdad, por encima de cualquier interés.
Hace años como periodista me tocó apoyar a mi compañero Mario Renato Menéndez, director del diario Por Esto! cuando se enfrentó al poder del banquero Roberto Hernández al denunciar sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Tuve el privilegio de defender la causa del Por Esto! desde mi modesta trinchera periodística lo cual mi colega Mario Renato Menéndez me agradeció en lo personal y luego en un artículo de su puño y letra donde manifestó su gratitud no sólo a mí, sino a un par de compañeros más que demostramos nuestra solidaridad con hechos.
No fue flor de un solo día, fueron años de lucha y ganamos no sólo en los tribunales de México y de Estados Unidos, hasta donde llegó el caso y donde jugó un papel crucial el abogado Martin Garbus, sino en la defensa de la libertad de expresión. Uno de esos compañeros fue mi amigo Al Giordano editor de Narco News y ex colaborador del influyente Boston Globe de la cadena del New York Times.
A lo largo de mi trayectoria he dejado constancia de mi quehacer profesional. Fui un periodista cercano a mi compañero y amigo Jesús Blancornelas del semanario Zeta. Durante más de tres lustros apoyé la causa del Zeta (libre como el viento) y me fundí con mis colegas de este semanario de Tijuana en numerosas investigaciones sobre los grupos fácticos de poder y las mafias del crimen organizado. Aunque sigo en contacto con el Zeta y de vez en cuando colaboro, decidí apartarme del semanario a partir del fallecimiento de mi amigo y compañero Jesús Blancornelas, pues decidí que había cumplido mi ciclo en el semanario. Así que opté por la independencia total.
Antes pasé por importantes diarios. Dos que marcaron mi vida: el unomásuno de Manuel Becerra Acosta y El Financiero. He colaborado en algunos de los más importantes diarios del país: Excélsior y El Universal, entre otros y en el contexto internacional he publicado en más de una docena de diarios y revista especializadas de América Latina y Estados Unidos, todo ello debido a mi trabajo como periodista y escritor, y como autor, desde luego, de importantes trabajos de periodismo de investigación que han tenido resonancia internacional.
Hoy mi trabajo tiene una importante acogida en los medios electrónicos gracias al apoyo de la agencia Difunet que dirige mi compañero y amigo Renato Consuegra. Son innumerables los medios de todo el país, e incluso del extranjero, que publican y reproducen mis textos, y a los que desde estas líneas les estoy muy agradecido por su apoyo y su interés periodístico.
Hoy recurro a todos estos medios para denunciar las atrocidades cometidas por el gobernador Roberto Borge y su antecesor Félix González Canto, además de informar el derecho a reservarme mi actuar ante los tribunales e instancias legales correspondientes, pero lo que han hecho con mis colegas de Luces del Siglo no tiene nombre.
Tal vez después del Caso Excélsior, es la peor suciedad que he visto en mi vida como periodista, el uso del poder contra una publicación.
La revista y sus principales directivos y colaboradores (entre los cuales me incluyo) han (hemos) sido objeto de espionaje telefónico, amenazas veladas y directas de parte del gobernador y su antecesor, acoso gubernamental, campañas de difamación y denostación, y lo peor: Desde el gobierno se incurrió en un delito grave al editar una publicación apócrifa con el nombre y falso contenido de Luces del Siglo, la cual repartieron en camionetas con grupos de esquiroles que se hicieron pasar por personal de la revista. Detrás de todo esto la mano cobarde y temeraria de Félix González Canto y el gobernador Roberto Borge.
Por ese motivo el gobernador Borge y su antecesor González Canto deben saber que un privilegio para un periodista es recibir la injuria del cacique, la amenaza y la calumnia como respuesta a una denuncia escrita, firmada y publicada. Privilegio es haber nacido en México y tener en las manos una oportunidad real de servicio, pues el periodismo es fundamentalmente una misión de servicio público, entendido éste en el más alto sentido de la palabra. No se puede entender un periodismo sin ideales. ¿Cuál es ese ideal? Servir a nuestro país con los recursos del periodismo.
De ahí la pregunta:
¿Por qué los ataques a Luces del Siglo?
Algunas respuestas: Porque la revista Luces del Siglo ha defendido casos y cosas que otros silencian. Porque la revista ha exaltado la labor progresista de algunos actores sociales y políticos. Porque ha alertado sobre la corrupción y ha descobijado a la narco-política. Porque ha promovido una lucha contra los abusos del poder. Porque ha mantenido simpatía por los que no tienen voz. Porque se ha acercado a los más desprotegidos de la contienda social y de la política. Porque se ha vinculado a los sectores progresistas de la sociedad. Porque desde su trinchera Luces del Siglo ha ido ganando un liderazgo social a favor de los intereses de las mayorías.
En algunas colaboraciones he señalado cómo el gobernador Roberto Borge actúa como una marioneta de su antecesor Félix González Canto quien verdaderamente sigue siendo el poder tras el trono. Eso todo mundo lo sabe en Quintana Roo.
Como el siniestro Fouché, Félix González Canto opaca con su presencia en la vida pública al gobernador Roberto Borge, aun cuando Félix no es de los que hablan a voces en las tribunas ni los que proclaman discursos grandiosos, más bien Félix actúa por detrás moviendo los hilos de la política con movimientos silenciosos e inapreciables a simple vista. La actividad política de Félix se caracteriza, sobre todo, por su habilidad para asegurarse su propia supervivencia y por mantenerse en el poder a toda costa, independientemente de quien ocupe el poder; además de su desmedida ambición. Busca, sobre todo, im-pu-ni-dad a sabiendas de que está siendo desenmascarado como un impostor que no representa lo que él cree que es, en cambio sabe que deberá responder cuando llegué el momento de la rendición de cuentas por sus crímenes al amparo del poder. Al tiempo.
*José Martínez M., es periodista y escritor. Es Consejero de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex). Es autor del libro Carlos Slim, Los secretos del hombre más rico del mundo, y otros títulos, como Las enseñanzas del profesor. Indagación de Carlos Hank González. Lecciones de Poder, impunidad y Corrupción y La Maestra, vida y hechos del Elba Esther Gordillo y Fox, corrupción de Estado, entre otros.